¿Qué significa ser salvos “mucho más” en Romanos 5:10?

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En otra entrada, vimos que nuestro Dios tiene un plan, un propósito eterno, que incluye nuestra salvación. Ser salvos del juicio eterno de Dios al creer en Jesús es un asunto maravilloso, pero el plan de salvación de Dios implica aún más que eso.

De hecho, cuando el apóstol Pablo escribió sobre la salvación en Romanos 5:10, usó la frase mucho más:

“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos en Su vida”. 

Pablo indicó que aún después de que somos reconciliados con Dios a través de la muerte de Jesús, todavía hay mucho más. En esta entrada, leeremos versículos y notas en el Nuevo Testamento Versión Recobro para ayudarnos a entender el significado de este versículo.

Necesitamos la salvación

Romanos 5:10 menciona dos asuntos: ser reconciliados con Dios y ser salvos en Su vida. Podríamos pensar que ser reconciliados con Dios es suficiente, pero Pablo también dice que seremos salvos en la vida de Cristo. ¿Por qué? 

Para responder a esta pregunta, necesitamos remontarnos a la creación de Dios de la humanidad. La Biblia nos dice que desde el principio, Dios quería unirse a la humanidad y morar en ella. Dios y el hombre compartirían la vida divina, y el hombre expresaría a Dios. Éste es el propósito de Dios para la humanidad.

Después de crear a Adán y Eva, Dios los colocó en un hermoso huerto. En este huerto había dos árboles principales: el árbol de la vida, que representaba la vida divina de Dios, y el árbol del conocimiento del bien y del mal, que representaba a Satanás, el enemigo de Dios. Dios quería que Adán y Eva comieran del árbol de la vida para recibir Su vida. También les mandó a que no comieran del árbol del conocimiento del bien y del mal. Pero debido a la tentación sutil de Satanás, desobedecieron a Dios y comieron de ese árbol.

Las consecuencias de la caída del hombre en el huerto del Edén resultaron inmediatamente en un doble problema. Y dado que Adán representaba a toda la raza humana, todos heredamos este problema.

Nuestro doble problema

¿Cuál es este doble problema que heredamos de Adán?

En primer lugar, toda la humanidad quedó bajo la condenación de Dios. Dios es justo. Aunque Dios amaba a Adán, Su justicia le exigió juzgar el pecado de desobediencia de Adán. Y a través de Adán, toda la humanidad fue condenada por Dios y separada de Él. Todos éramos Sus enemigos.

Romanos 3:10 dice:

“Según está escrito: ‘No hay justo, ni aun uno’”.

Y Romanos 3:23 dice:

“Porque todos han pecado, y carecen de la gloria de Dios”.

Segundo, la humanidad fue envenenada con la naturaleza maligna del diablo. Romanos 5:19 dice:

“Por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores”. 

¿Qué significa la frase constituidos pecadores?

El primer párrafo de la nota 1 de este versículo en el Nuevo Testamento Versión Recobro explica:

“Ser pecador o ser justo no depende de las acciones de uno, sino de lo que uno es interiormente en su constitución. Adán en su caída recibió un elemento que no había sido creado por Dios. Este elemento era la naturaleza satánica, la cual vino a ser el elemento principal del hombre caído y la esencia que lo constituye. Es esta esencia y elemento lo que constituyó a todos los hombres como pecadores. No somos pecadores porque pequemos; pecamos porque somos pecadores. Ya sea que hagamos el bien o el mal, en Adán hemos sido constituidos pecadores. Esto se debe a nuestro elemento interior, y no a nuestras acciones exteriores”. 

Debido a la caída de Adán, todos hemos sido constituidos pecadores. Esta constitución es la fuente de todos los problemas y actos malvados de hoy. En lugar de recibir la vida de Dios y expresarlo a Él, los seres humanos caídos rechazan a Dios y expresan la naturaleza satánica.

¡Pero Dios nunca renunciaría a Su plan y propósito original para el hombre! Así que Él proveyó una solución doble a nuestro problema doble, la cual es revelada en Romanos 5:10.

La salvación plena que Dios efectúa

Leamos de nuevo Romanos 5:10:

“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos en Su vida”. 

En el Nuevo Testamento Versión Recobro, la nota 2 sobre mucho más explica: 

“El v. 10 de este capítulo señala que la plena salvación de Dios revelada en este libro consta de dos secciones: una sección es la redención que la muerte de Cristo efectuó por nosotros, y la otra sección es la acción salvadora que la vida de Cristo nos da. Los primeros cuatro capítulos de este libro disertan exhaustivamente acerca de la redención llevada a cabo por la muerte de Cristo, mientras que los últimos doce capítulos hablan en detalle de la acción salvadora proporcionada por la vida de Cristo”.

Examinemos con más detalle estas dos secciones de la salvación de Dios.

1. “Reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo” 

Éramos pecadores condenados, pero Jesús, el Cordero de Dios sin pecado, murió en la cruz como nuestro Sustituto. Debido a que Jesús llevó el juicio de Dios por nosotros y pagó la pena por nuestros pecados, Dios puede concedernos justamente el perdón

En realidad, no sólo somos perdonados por Dios, sino que somos reconciliados con Él. La nota 1 sobre reconciliados en Romanos 5:10 explica:

“La propiciación y el perdón de pecados son suficientes en el caso de un pecador, pero no de un enemigo. Un enemigo necesita reconciliación, lo cual incluye la propiciación y el perdón, pero va más allá, incluso al grado de resolver el conflicto entre dos partidos. Nuestra reconciliación con Dios se basa en la redención de Cristo y fue realizada por medio de la justificación de Dios (3:24; 2 Co. 5:18-19). La reconciliación es el resultado de ser justificados por la fe”.

Cuando escuchamos el evangelio, fuimos convencidos de nuestros pecados y de nuestra enemistad con Dios. Nos arrepentimos ante Dios y creímos en Jesucristo como Salvador. Como resultado, fuimos perdonados, librados del juicio justo de Dios, justificados y reconciliados con Dios.

2. “Mucho más […] seremos salvos en Su vida”

Ciertamente estamos agradecidos de que hemos sido reconciliados con Dios y que ya no estamos bajo condenación eterna. Esto es maravilloso para nosotros, pero en sí mismo, que seamos reconciliados con Dios no cumplirá el propósito de Dios. Esto se debe al otro problema que heredamos de la caída. 

Si consideramos honestamente nuestras vidas después de ser salvos, tenemos que admitir que los efectos de ser constituidos pecadores aún nos asedian todo el tiempo. Por ejemplo, somos impacientes con otros, tercos, distraídos por el mundo, etc. Así que, ¿cómo podemos ser salvos de nuestra constitución pecaminosa?

La nota 2 sobre mucho más explica lo que significa ser salvo en la vida de Cristo:

“Antes de 5:11, Pablo nos muestra que somos salvos porque fuimos redimidos, justificados y reconciliados para con Dios. Sin embargo, todavía no hemos sido salvos al punto de ser santificados, transformados y conformados a la imagen del Hijo de Dios. La redención, la justificación y la reconciliación, las cuales son realizadas fuera de nosotros por medio de la muerte de Cristo, nos salvan objetivamente; la santificación, la transformación y la conformación, las cuales son realizadas dentro de nosotros por medio de la operación de la vida de Cristo, nos salvan subjetivamente. En cuanto a nuestra posición, la redención objetiva nos redime de la condenación y del castigo eterno; con respecto a nuestra manera de ser, la salvación subjetiva nos salva de nuestro viejo hombre, de nuestro yo y de nuestra vida natural”.

Esto es parte del evangelio, las buenas nuevas para nosotros. Hoy estamos en el proceso de ser salvos mucho más por la vida de Cristo. Por medio de la operación interna  la vida de Cristo somos salvos de nuestro viejo hombre, nuestro yo y nuestra vida natural, todos los cuales están relacionados con nuestra constitución caída. Y del lado positivo, esta operación interior nos santifica, nos transforma y nos conforma a la imagen de Cristo. Esto es lo que cumplirá el propósito original de Dios de ser expresado a través de nosotros. 

Cómo somos salvos mucho más en la vida de Cristo 

Pero ¿cómo somos salvos interiormente en la vida de Cristo?

La nota 4 sobre en Su vida en Romanos 5:10 explica:

“Ser salvos en la vida de Cristo significa ser salvos en Cristo mismo como vida. Él mora en nosotros, y nosotros somos orgánicamente uno con Él. Mediante el crecimiento de Su vida en nosotros, disfrutaremos a lo sumo de Su plena salvación. La redención, la justificación y la reconciliación tienen como propósito introducirnos en una unión con Cristo a fin de que Él pueda salvarnos en Su vida para nuestra glorificación (8:30)”.

En 1 Corintios 15:45 se nos dice que en Su resurrección, Cristo fue hecho Espíritu vivificante. Cuando creímos en Él, Él como Espíritu entró en nuestro espíritu humano para ser uno con nosotros y morar en nosotros como nuestra vida, tal y como Dios se propuso originalmente. 

La vida que nos salva es Cristo mismo dentro de nosotros. Podemos vencer al yo, al pecado y al mundo no por nuestro esfuerzo ineficaz, sino por la vida de Cristo. Cristo es puro, victorioso, santo y lleno de virtudes. Él vence cualquier cosa negativa. Cuanto más crece Su vida en nosotros, más somos salvos de nuestro temperamento, egoísmo, orgullo, terquedad, y muchas otras cosas.

Así que necesitamos contactar a Cristo en nuestro espíritu para ser salvos en Su vida. Cuando pasamos tiempo personal con Él cada mañana, podemos confesarle nuestros pecados, tener comunión con Él acerca de cualquier cosa, y orar con Su Palabra. A lo largo del día, en cualquier tipo de situación, podemos invocar el nombre del Señor para volvernos a Él y ser salvos en Su vida. Cristo crecerá en nosotros, y disfrutaremos de Su salvación en muchos aspectos de nuestro vivir diario. Poco a poco, Su vida en nosotros nos transformará completamente en la imagen de Cristo, cumpliendo el deseo de Dios de que seamos Su expresión.

El tema de ser salvos en la vida de Cristo es extenso y rico. Las notas del Nuevo Testamento Versión Recobro sobre este tema son muy alumbradoras. Si usted vive en los Estados Unidos, puede pedir una copia gratuita del Nuevo Testamento Versión Recobro aquí.