¿Qué dice la Biblia acerca de cómo contentarse?

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hombre señalando pasaje de la Biblia

Todos pasamos por altas y bajas en nuestras vidas. Es fácil contentarse cuando las cosas van bien. Pero cuando somos encarados por los puntos bajos —las situaciones difíciles y desconcertantes—, ¿cómo reaccionamos? ¿Nos limitamos a apretar los dientes y tratar de superarlos, o pasamos tiempo deseando que las cosas fueran diferentes?

En Filipenses 4:11-12, el apóstol Pablo hizo una declaración extraordinaria:

He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé estar humillado, y sé tener abundancia; en todas las cosas y en todo he aprendido el secreto, así a estar saciado como a tener hambre, así a tener abundancia como a padecer necesidad”. 

Pablo dijo que había aprendido a contentarse no sólo cuando las cosas iban bien y todas sus necesidades estaban satisfechas, sino también cuando tenía hambre y carecía incluso de las necesidades básicas. ¿Cómo pudo contentarse en todas las circunstancias, ya fueran buenas o malas? Con la ayuda de notas del Nuevo Testamento Versión Recobro, echaremos un vistazo a estos dos versículos para ver lo que dice la Biblia acerca de cómo podemos contentarnos.

Las circunstancias de Pablo cuando escribió Filipenses

Es fácil ver cómo Pablo podía contentarse mientras tenía abundancia, es decir, mientras tenía todo lo que necesitaba. Pero cuando Pablo escribió esta epístola a los creyentes filipenses, estaba lejos de estar en un ambiente agradable y libre de problemas. Era un prisionero en Roma, humillado y necesitado.

Recordemos quién era Pablo y cómo llegó a ser un prisionero.

Nacido de padres hebreos y educado bajo Gamaliel, un honrado maestro del judaísmo, Saulo de Tarso era celoso de la ley del Antiguo Testamento. Incluso persiguió y arrestó a los creyentes en Jesús. Pero Dios lo había escogido.

Cuando todavía era un hombre joven, el Jesús resucitado se le apareció directamente, y la vida de Saulo cambió para siempre. Se arrepintió, abandonó por completo su vida anterior y creyó en Cristo. Él fue regenerado, y Cristo vino a vivir en él. Finalmente, cambió su nombre de Saulo a Pablo.

Dios entonces envió a Pablo a predicar el evangelio de Jesucristo por todo el Imperio Romano. Mientras que muchas personas fueron salvas a través de su predicación, otros se opusieron y lo persiguieron. Finalmente, él fue arrestado por su fe y fue llevado a Roma como prisionero. Sólo podemos imaginar cómo Pablo sufrió en tal situación.

Sin embargo, fue mientras estaba preso en Roma que Pablo escribió a los filipenses que él había aprendido el secreto de contentarse en cualquier circunstancia en que estuviera. ¿Cuál fue el secreto que Pablo aprendió?

Si consideramos el libro de Filipenses en su totalidad, una cosa se destaca: la experiencia y el disfrute de Cristo. Éste era el secreto de Pablo para contentarse.

Ahora echemos un vistazo a algunos versículos en Filipenses que nos revelan esto.

El vivir es Cristo

En Filipenses 1:21 Pablo dijo: “Porque para mí el vivir es Cristo”. La nota 1 sobre vivir en el Nuevo Testamento Versión Recobro explica:

“La vida de Pablo consistía en vivir a Cristo. Para él, el vivir era Cristo, no la ley ni la circuncisión. No deseaba vivir la ley sino a Cristo, ni deseaba ser hallado en la ley, sino en Cristo (3:9). Cristo no era sólo su vida, sino también su vivir. Él vivía a Cristo porque Cristo vivía en él (Gá. 2:20). Él era uno con Cristo tanto en vida como en el vivir que llevaba. Él y Cristo tenían una misma vida y un mismo vivir. Vivían juntos como una sola persona. Cristo vivía dentro de Pablo como la vida de Pablo, y Pablo manifestaba a Cristo como el vivir de Cristo. La experiencia normal que tenemos de Cristo es vivirlo a Él, y vivirlo es magnificarlo siempre, sin importar cuáles sean las circunstancias en que nos encontremos”.

Incluso mientras estaba encarcelado en Roma, Pablo experimentó a Cristo como su vida, y vivió a Cristo y lo magnificó a los que lo rodeaban. A pesar de sus circunstancias, Pablo experimentó al Cristo que mora en él satisfaciendo todas sus necesidades.

Estimar todas las cosas como pérdida para ganar a Cristo

Luego, en Filipenses 3:8, Pablo testificó:

“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”. 

Pablo fue cautivado por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús. Es por eso que estimó las cosas religiosas, culturales y filosóficas de su pasado como basura, o desechos sin valor. Para Pablo, nada podía compararse con la experiencia y el disfrute del Cristo maravilloso que él conocía y amaba.

Pablo se centró en conocer y experimentar a Cristo, quien era su vida. El objetivo de su vida era ganar a Cristo en cada situación.

Capaces de hacer todas las cosas en Cristo

Luego, en Filipenses 4:13, Pablo dijo:

 “Todo lo puedo en Aquel que me fortalece con poder”. 

El testimonio de Pablo fue que él podía hacer todas las cosas al estar en Cristo, sin importar en qué situación estuviera. No trató de armarse de valor ni de mantener una actitud positiva para manejar sus problemas aparte del Señor. En cambio, él permaneció en Cristo, incluso en circunstancias muy difíciles.

La nota 1 acerca de en Aquel en la Versión Recobro explica:

“Pablo era una persona que estaba en Cristo (2 Co. 12:2), y deseaba que otros lo hallaran en Cristo. Luego declaró que lo podía todo en Cristo, el mismo Cristo que lo fortalecía con poder. Ésta es una palabra todo-inclusiva y concluyente en cuanto a su experiencia de Cristo. Esto es el reverso de la palabra del Señor en Jn. 15:5 en cuanto a nuestra relación orgánica con Él: ‘Separados de Mí nada podéis hacer’”.

Pablo experimentó a Cristo como el secreto de contentarse en cualquier situación al estar en Cristo. Y al estar en Cristo, Pablo fue fortalecido con poder por Cristo.

Vivir a Cristo, ganar a Cristo y estar en Cristo eran todos parte del secreto que Pablo aprendió de contentarse sin importar cuál fuera su situación. Entonces, como señala la nota, el testimonio de Pablo de que él podía hacer todas las cosas en Cristo es la palabra todo-inclusiva y concluyente de su experiencia de Cristo.

¿Qué significa ser fortalecido con poder?

La nota 2 sobre fortalece en Filipenses 4:13 explica:       

“La palabra griega significa hacer dinámico interiormente. Cristo mora en nosotros (Col. 1:27). Él nos fortalece con poder, nos hace dinámicos internamente, no desde afuera. Al ser fortalecido con poder internamente, Pablo podía hacer todas las cosas en Cristo”. 

El fortalecimiento con poder de Pablo no vino de un cambio positivo en su entorno externo. Al estar en Cristo, él fue fortalecido con poder internamente y se hizo dinámico interiormente. Así es como él pudo hacer todas las cosas, incluyendo contentarse, sin importar lo que estaba sucediendo a su alrededor.

Podemos experimentar lo que Pablo experimentó

Entonces, ¿cómo podemos nosotros, al igual que Pablo, experimentar a Cristo como nuestro secreto para contentarnos en todas nuestras circunstancias?

Primero, tenemos que darnos cuenta de dónde está Cristo hoy. Para nosotros los creyentes, Él no está lejos. Cuando creímos en Cristo, Él, como el Espíritu vivificante, vino a vivir en nuestro espíritu. Así que para estar en Él, simplemente debemos estar en nuestro espíritu, donde Él está.

Pero a lo largo del día, a menudo nos alejamos del Señor en nuestro espíritu hacia nuestros pensamientos ansiosos o sentimientos depresivos. Incluso podemos encontrarnos quejándonos de nuestras circunstancias. Definitivamente no estamos contentos cuando no estamos en Él.

Cuando nos damos cuenta de esto, simplemente necesitamos volver a nuestro espíritu donde está el Señor. Podemos hacer esto al invocar el nombre del Señor, orar, cantar u orar con la Palabra de Dios. Seremos traídos de vuelta a Cristo en nuestro espíritu y seremos fortalecidos por Él.

Cuanto más permanecemos en nuestro espíritu, más disfrutamos de Cristo. Exteriormente, nuestra situación puede no cambiar, y los problemas pueden no desaparecer. Pero nosotros cambiamos. En lugar de quejarnos o preocuparnos, estamos satisfechos, contentos e incluso alegres. A medida que experimentamos ser fortalecidos con poder por Cristo, podemos hacer lo que parece imposible: contentarnos en medio de nuestras circunstancias.

El tema de Filipenses es la experiencia de Cristo, y la Versión Recobro está llena de comentarios profundos que nos llevan a esta experiencia. Si usted vive en los Estados Unidos, le animamos a pedir una copia gratuita del Nuevo Testamento Versión Recobro aquí. Puede leer los versículos que hemos mencionado en esta entrada y todas sus notas para aprender más sobre cómo podemos estar contentos en cualquier entorno.