¿Necesita ayuda para entender la Biblia?
¿Necesita ayuda para entender la Biblia?
Pida una Biblia de estudio gratuita que le ayudará a entender la Palabra de Dios.
Pídala ahora
¿Alguna vez ha abierto su Biblia, leído algunos versículos y luego se ha sentido frustrado porque no entendió lo que acababa de leer? Tal vez pensó que era porque necesitaba más educación, o que simplemente no tenía las “neuronas suficientes” para ello, o que la Biblia simplemente no era para alguien como usted.
Usted no está solo en esta lucha. Esto explica por qué, para muchos, sus Biblias terminan en el estante, sin ser leídas.
Pero esto no tiene por qué ser así.
Dios quiere que todos lean y entiendan la Biblia, ya que revela quién Él es, Su plan para el hombre, Su salvación y Su propósito eterno.
Esperamos que esta entrada lo anime. Le mostraremos cómo el Nuevo Testamento Versión Recobro, con sus increíbles notas de comentario, puede ayudarle a entender la preciosa Palabra de Dios y cómo se aplica a su vida.
Necesitamos al menos dos cosas para entender la Biblia
1. Necesitamos orar
Efesios 1:17 dice:
“Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de Él”.
Aquí el apóstol Pablo no oró para que los creyentes tuvieran un doctorado o una mente inteligente. Él oró para que ellos tuvieran un espíritu de sabiduría y de revelación. Todos podemos orar por esto: “Señor, concédeme un espíritu de sabiduría y de revelación para que pueda verte y conocerte plenamente en Tu Palabra. Abro mi corazón a Ti para que puedas revelarte a mí”. El Señor estaría feliz de responder a tal oración.
2. Necesitamos dirección y ayuda
Además de la oración, necesitamos dirección. Podemos recibir mucha ayuda de otros que han visto más de lo que nosotros hemos visto en la Palabra de Dios.
Una historia en el libro de los Hechos muestra vívidamente la necesidad de ser guiados para entender la Palabra de Dios. Hechos 8 describe la interacción entre Felipe el evangelista y un hombre etíope. Leamos esa historia aquí, en los versículos 26–31:
“Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, alto funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías. Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me guía? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él”.
Este hombre en una posición de poder bajo la reina de los etíopes era ciertamente educado y capaz. Pero aun así, no podía entender lo que estaba leyendo. Le dijo a Felipe que necesitaba que alguien lo guiara para saber lo que significaba.
La historia continúa. Hechos 8:32–35 dice:
“El pasaje de la Escritura que leía era éste: ‘Como oveja al matadero fue llevado; y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió Su boca. En Su humillación se le negó justicia; mas Su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra Su vida’. Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció como evangelio a Jesús”.
El hombre etíope estaba leyendo Isaías 53, uno de los pasajes más impresionantes del Antiguo Testamento, que profetizaba en detalle la vida, muerte y resurrección del Salvador venidero. Felipe le explicó que en este pasaje Isaías estaba hablando de Jesús.
Usando las Escrituras, Felipe le anunció a Jesús como el evangelio, y los versículos 36–39 dicen lo que sucedió:
“Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, serás salvo. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino”.
Nunca deberíamos sentirnos avergonzados por necesitar ayuda para entender la Biblia. Si el hombre etíope hubiera estado demasiado avergonzado para decir que él, un hombre educado en una posición de poder, necesitaba dirección, se habría perdido de ver a Jesucristo el Salvador en el libro de Isaías. Debido a que él recibió la dirección de Felipe, fue salvo, bautizado y siguió lleno de regocijo su camino.
Las notas explicativas en la Versión Recobro pueden ayudarnos
Al igual que el hombre etíope, es posible que no entendamos lo que leemos en la Biblia, incluso después de haberla leído una y otra vez. O podríamos leer cierta sección rápidamente o incluso omitirla por completo porque pensamos que no es importante.
Un buen ejemplo es la primera página del Nuevo Testamento, donde muchos comienzan a leer la Biblia. Esta primera página comienza con la genealogía de Jesucristo en Mateo 1:1-17. Es fácil saltarse la lista larga de quién engendró a quién, y comenzar a leer en el versículo 18.
Pero comencemos leyendo ese primer versículo, Mateo 1:1:
“Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham”.
¿Por qué el Nuevo Testamento comienza así?
Veamos cómo las notas en el Nuevo Testamento Versión Recobro pueden ayudarnos.
Nota 1 sobre Jesucristo en Mateo 1:1 explica:
“El primer nombre que se menciona en el Nuevo Testamento y también el último (Ap. 22:21) es Jesús, lo cual demuestra que el tema y el contenido del Nuevo Testamento es Jesucristo.
La Biblia es un libro de vida, y esta vida es una persona viviente, el Cristo maravilloso y todo-inclusivo. El Antiguo Testamento presenta un cuadro en tipos y en profecías de esta maravillosa persona como Aquel que había de venir. Ahora, en el Nuevo Testamento, esta maravillosa persona ha venido. La primera página del Nuevo Testamento, al recomendarnos a esta maravillosa persona, nos da Su genealogía. Esta genealogía puede considerarse como un resumen del Antiguo Testamento, el cual en sí es una versión detallada de la genealogía de Cristo. Para entender la genealogía que se encuentra en Mateo, es necesario remontarse al origen y a la historia de cada incidente”.
Esta primera nota en el primer versículo del Nuevo Testamento nos ayuda a ver que Jesucristo es el tema y el contenido de todo el Nuevo Testamento. Por lo tanto, al leer cualquier libro del Nuevo Testamento, nuestro enfoque principal debe estar simplemente en la persona de Jesucristo. Y en Su genealogía hay una rica revelación de esta Persona viviente, maravillosa y todo-inclusiva.
Ahora pasemos a la genealogía. La Versión Recobro provee notas sobre muchas de las personas incluidas en la genealogía de Cristo, tales como Isaac, Jacob, Rahab, Rut, David, Salomón y otros. Estas notas hacen más que cubrir hechos históricos. Arrojan luz espiritual sobre la historia de cada persona. Nos iluminan para conocer y apreciar al Señor Jesús.
Por ejemplo, leamos sobre Rahab, una de sólo cinco mujeres mencionadas en la genealogía. Mateo 1:5 dice: “Y Salmón engendró de Rahab a Booz”. ¿Quién era Rahab, y por qué se menciona específicamente aquí en la genealogía de Cristo?
La nota 1 de este versículo en la Versión Recobro explica:
“Rahab era una prostituta de Jericó (Jos. 2:1), un lugar que Dios había maldecido a perpetuidad (Jos. 6:26). Después que ella se volvió a Dios y al pueblo de Dios (Jos. 6:22-23, 25; He. 11:31) y se casó con Salmón, un príncipe de Judá, la tribu principal (1 Cr. 2:10-11), dio a luz a Booz, un varón piadoso, del cual procedió Cristo. No importa cuáles sean nuestros antecedentes, si nos volvemos a Dios y a Su pueblo y nos unimos a la persona apropiada en el pueblo de Dios, llevaremos el fruto apropiado y participaremos en el disfrute de la primogenitura de Cristo”.
¡Esta es una palabra reconfortante y alentadora para todos nosotros! No importa cuál sea nuestro antecedente, nosotros los pecadores tenemos la oportunidad de unirnos al pueblo de Dios y participar en el disfrute de Cristo.
Con la ayuda de las otras notas en Mateo 1:1-17, la genealogía de Cristo no es solamente una lista seca de nombres, sino una revelación preciosa de quién Cristo es, aumentando nuestro amor y aprecio por nuestro Señor.
La ayuda en la Versión Recobro
Hoy podemos ser los bendecidos beneficiarios de los creyentes fieles que nos precedieron. A lo largo de los siglos, Dios abrió el significado de la Biblia a muchos creyentes que lo buscaron diligentemente en Su Palabra. Ellos, a su vez, transmitieron ese significado a otros. Con el tiempo, lo que cada uno vio se agregó al entendimiento colectivo de la Biblia.
El Nuevo Testamento Versión Recobro se apoya en los hombros de quienes la precedieron. Con sus características especiales, como las notas iluminadoras, las referencias paralelas y los bosquejos, puede considerarse una destilación, o cristalización, de este entendimiento y revelación colectivos.
Estas características ciertamente no reemplazan el texto mismo de las Escrituras. Pero sí sirven para ampliar nuestro entendimiento de la Palabra de Dios. Aquí en Bibles for America, podemos testificar que la Versión Recobro nos ha ayudado a conocer y experimentar a Cristo, y a entender la Biblia como nunca antes. Si vive en los Estados Unidos, le animamos a que pida una copia gratuita hoy.
Por supuesto, definitivamente deberíamos leer la Biblia constantemente para que podamos familiarizarnos completamente con su lenguaje y términos. También deberíamos dedicar tiempo diariamente a orar con la Palabra de Dios para nuestro alimento espiritual. Y cada vez que sintamos que hay algo que no entendemos, deberíamos obtener ayuda para ser traídos a un entendimiento más profundo de la Palabra de Dios.
Para ver entradas útiles sobre cómo leer la Biblia diariamente y recibir vida de la Palabra de Dios, recomendamos las siguientes:
7 consejos para desarrollar el hábito de leer la Biblia diariamente
Siete razones convincentes para leer la Biblia