Cómo conocer mi espíritu humano afectó mi vida cristiana
¿Necesita ayuda para entender la Biblia?
Pida una Biblia de estudio gratuita que le ayudará a entender la Palabra de Dios.
Pídala ahora
Esperamos que disfrute este testimonio de uno de los miembros del personal de BfA acerca de descubrir su espíritu humano y el profundo impacto que esto tuvo en ella.
La entrada del blog “La inmensa importancia del espíritu humano” me conmovió porque habla exactamente de lo que yo he experimentado. Desde que comencé a ver en la Biblia que tengo un espíritu humano y luego a experimentar realmente al Señor quien vive allí, mi vida nunca ha sido la misma.
Antes de eso, siempre había sentido que algo faltaba en mi vida cristiana. Después de que uno cree en el Señor y es salvo, ¿entonces qué? ¿Qué quería Dios? ¿De qué se trataba ser cristiano? Durante un tiempo pensé que tal vez el Señor quería que yo ayudara a la gente. Pensé en llegar a ser algún tipo de doctor, o unirme al Cuerpo de Paz. Y otras veces, pensé que Él quería que fuera en pos de mis sueños y los cumpliera.
Nunca olvidaré un momento muy específico en mi vida después de que me gradué de la preparatoria. Estaba acostada en la cama junto a mis dos hermanas menores y lágrimas corrían por mi cara, mientras intentaba no despertarlas. Estaba tan desesperada por sentir algo real. Así que clamé al Señor: “Señor, ¡tienes que ser real para mí! ¡No puedo seguir adelante si no eres real para mí!”.
El Señor contestó esa oración cuando fui a la universidad. Allí, conocí a un grupo de creyentes que me mostraron en la Biblia que Dios tiene un propósito, y que para cumplir este propósito Él creó al hombre con un espíritu humano para contenerlo y contactarlo. Aunque crecí siendo cristiana, nunca había escuchado esta verdad crucial. Estos creyentes me ayudaron a ver que en el momento en que creí en el Señor, ¡Él vino a morar en mi espíritu!
También fui ayudada a ver que Dios desea que las personas lo experimenten. Él no es un Dios impersonal o lejano a quien tenía que intentar agradar al hacer el bien o al hacer algo para Él. No, el Dios del universo era alguien a quien podía volverme, con quien podía tener comunión y por quien podía vivir al contactarlo en mi espíritu. ¡Dios llegó a ser tan real para mí!
Por mucho tiempo, incluso después de haber recibido al Señor, había un vacío dentro de mí qué nunca pude explicar ni llenar. Pero cuando aprendí a tocar al Señor en mi espíritu, ese vacío se esfumó. Tuve la sensación de: “¡Esto es! ¡Ésta es la razón por la cual fui creada!” La humanidad fue creada para recibir al Señor Jesús y disfrutarlo como el Espíritu en nuestro espíritu.
Estoy muy agradecida al Señor Jesús que esta verdad crucial me fue revelada, y que he podido experimentarlo en mi espíritu. Mi oración es que muchos otros también puedan descubrir su espíritu humano, y que el Señor pueda llegar a ser tan real para ellos como lo es para mí.