Nuestro Salvador y Señor Jesucristo nos dio la comisión en Marcos 16:15 de compartir el evangelio: “Id por todo el mundo y proclamad el evangelio a toda la creación”.
Compartir el evangelio con otras personas, ya sean nuestros amigos, parientes, o personas que conozcamos en el transcurso del día, forma parte de una vida cristiana normal y saludable que nos lleva a experimentar un gran gozo. No importa si algunas de estas veces, solamente tengamos algunos minutos para decir algo o no estemos seguros que decir.
Bibles for America desarrolló una serie de tratados del evangelio para ayudar a las personas a esparcir las buenas nuevas de Cristo y ahora los hemos convertido en entradas de blog a fin de que las personas los puedan compartir en línea con facilidad. Cada tratado o entrada se caracteriza por una palabra breve que describe el propósito de la salvación eterna de Dios y termina con una oración a fin de que el lector ore para recibir al Señor Jesús como su Salvador.
1. La tercera parte
2. Perdido y hallado
3. ¿Está Jesús en tu barca?
4. El toque sanador
5. Al Dios no conocido
6. La palabra de la cruz
7. La gran pregunta
8. Librados del temor de la muerte
9. Ya no somos enemigos
Los beneficios que hay en los tratados del evangelio
Aunque testificar sobre nuestra fe a las personas y orar por su salvación no pueden reemplazarse, se ha comprobado que los tratados del evangelio son muy eficaces en ayudar a las personas a recibir al Señor Jesús como su Salvador. Existen infinidad de historias de personas que fueron salvas por medio de un tratado que recibieron. Muchas veces recibieron el tratado de una persona que ni siquiera conocían. Algunos hasta han creído en el Señor Jesús al leer un tratado que se encontraron en la ¡basura!
He aquí algunos ejemplos de cómo los tratados del evangelio pueden suplir algunas de nuestras faltas en cuanto a nuestra predicación del evangelio:
- Cuando no sabemos realmente que decir o si nos da vergüenza o se nos hace difícil hablar sobre el Señor, podemos darles un tratado para que lo lean.
- Los tratados nos ayudan a compartir el evangelio con todo tipo de personas, hasta aquellas personas de diferentes edades o trasfondo.
- Muchas veces es más fácil para una persona aceptar leer un tratado y ser convencido de cuán palpable es su pecado y cuán necesario es ser salvo, que uno intentar hablar con la persona directamente.
- Evitamos debatir y crear una discusión con las personas y en vez de eso darles un tratado y dejarles saber que lo lean cuando ellos puedan.
- Un tratado puede tocarle a la persona a cualquier hora y en cualquier lugar que lo lea. Es decir, no está limitado por el tiempo y el espacio.
- Los tratados se pueden repartir en cantidades grandes a varias personas al mismo tiempo o personalmente uno por uno.
- Cualquier creyente puede repartir un tratado sin importar si es atrevido o tímido, elocuente o no elocuente.
Es nuestro deseo que estos tratados gratuitos sean una herramienta útil al hablar sobre el Señor Jesús a las personas que lo rodean. Siéntase completamente libre de imprimirlos y repartirlos, compartirlos por medio de las redes sociales o enviarlos por correo electrónico o simplemente leerlos y hablar con otros sobre su contenido.